Tiene mucho que ver con los dragones legendarios de Japón y la verdad es es que su boca recuerda un poco a uno. Así comenzaría a definir el Mitsuoka Orochi que no es más que un coupé deportivo proveniente del país oriental. Lleva varios años en el mercado doméstico y ahora lo conocemos gracias a una edición especial “Premium Gold”.
Al Orochi hay que mirarlo con ojos japoneses para entender su atrevido diseño. En líneas generales parece un coupé biplaza tradicional pero en los detalles se deja llevar por los relieves más extremas, no hay más que ver su frontal que más que de boca de dragón parece de una piraña. En su retaguardia luce un “complicado” alerón y junto a las ópticas ofrece una imagen de cierta inspiración italiana, lejana desde luego.
Los relieves que quedan en la superficie se tornan en un interior que apunta muy buenas maneras. Es bicolor y está cubierto de piel de Alcantara por doquier además de por detalles en plástico con aspecto metalizado. En definitiva no es tan original como la carrocería pero se le acerca. Y a pesar de lo que se pudiera pensar este deportivo no abusa de materiales ligeros sino más bien lo contrario y alcanza los 1.600 kg de peso.
Atendiendo a la parte técnica el Orochi está surtido de un motor V6 de origen Toyota. Cubica 3.3 litros de combustible y ofrece 233 CV de potencia que pasan a las ruedas mediante un cambio automático de cinco velocidades. Para compararlo con un vehículo vendido en Europa habría que irse a los japoneses de Honda, Toyota y Mitsubishi que se vendían a mediados de los 90.
Se harán 20 unidades de este modelo especial, tal cual han hecho hasta ahora con serie especial tras serie especial, y costará en Yenes lo equivalente a 95.000 euros. Es una cantidad alta pero hay que tener en cuenta que es un coche muy artesanal, Mitsuoka es más carrocero que fabricante de coches. Por cierto, a modo de simple curiosidad: el nombre de Orochi proviene de “Yamata no Orochi”, un legendario dragón de ocho cabezas.
Mitsuoka abraza diferentes facetas automovilísticas diferentes a pesar de estar centrado en crear vehículos modernos con líneas clásicas. De Mitsuoka hemos visto un Microcar para montar a mano, como si de un mueble de Ikea se tratase, un roadster de carácter clásico y un coche fúnebre. Creo que a la mayoría, con nuestro gusto occidental, nos cuesta entender alguno de los rasgos de estos coches.
