Los cambios para el R-Line comienzan por llantas de aleación de aluminio de 19 pulgadas con neumáticos de perfil bajo, distintivo R-Line en la parrilla, faros bi-xenón con LEDs de marcha diurna y suspensión con puesta a punto deportiva tomada del Beetle Cabrio Turbo.
Ya en el interior, destacan elementos con acabado metálico, volante multifunción de cuero R-Line achatado en su parte inferior, pedalera de aluminio, protectores del umbral de las puertas R-Line en acero inoxidable, tapicería de cuero, acceso y arranque sin llave, sistema de navegación y sistema de sonido Fender de ocho altavoces, con subwoofer trasero y de 400 vatios.
