Ya han pasado casi cinco décadas desde que Lamborghini demostrase al mundo que el mejor lugar para adosar el motor en un buen deportivo, era por delante del eje trasero. Todo empezó con un chasis y se convirtió hasta nuestros días en una tradición. Pero lo cierto es que según aumentan las expectativas de Lamborghini, también lo hace la probabilidad de que nos encontremos con deportivos que recurran al siempre socorrido motor delantero.
Y ya no estamos hablando de berlinas, como el esperado derivado del prototipo Lamborghini Estoque, ni todocaminos como el propio Lamborghini Urus, sino de un superdeportivo al uso. ¿Estará trabajando Lamborghini en una berlinetta o un exótico gran turismo? Según la interpretación de la publicación Inside Line de las declaraciones de Winklemann en su posición de CEO, Lamborghini tiene preparado un prototipo para Ginebra con estas características.
Expandir la gama del superdeportivo al gran turismo
Reconozco que con los datos que tenemos en la mano me parece muy atrevido afirmar que este prototipo se vaya a presentar y mucho más que su lanzamiento vaya a suceder. Pero no me cabe ninguna duda de que sería un buen movimiento para Lamborghini. Un golpe maestro que si bien no tendría el éxito comercial de un SUV (se estima que el Urus vendería cerca de 4.000 unidades al año), sería el complemento perfecto de la gama actual.
Recordemos que el Lamborghini Gallardo está en la recta final de su comercialización y el Lamborghini Aventador pasa por un momento espléndido, especialmente con la buena acogida que ha tenido su versión descapotable el Aventador Roadster.
Además, ¿quién dice que ese prototipo no vayan a poderlo vender más tarde por 2 millones de euros?
¿Y por qué tiene sentido una Berlinetta?
Para empezar un motor en el vano delantero presenta una dificultad menor para organizar la disposición del habitáculo, es más, lo lógico sería que el cambio suponga un aumento del espacio y el confort a bordo. En términos comerciales sería también muy interesante por diversificar la gama hacia el concepto propio del gran turismo, más alejado del deportivo de circuito y exhibición, y centrado en las prestaciones pero sobre todo el confort y el disfrute de un buen viaje por carretera. Y ojo, porque ante todo parece que seguimos hablando de un biplaza.
Lamborghini necesita su Maserati, su Aston Martin o, en última instancia, su propio Ferrari F12 Berlinetta. Tendríamos que remontarnos a los años setenta para encontrarnos con un Lamborghini con un enfoque similar a este y a modelos como el Lamborghini Jarama y el Lamborghini Espada.
El Lamborghini Urus aún está pendiente de que Volkswagen de luz verde
Por otro lado el Urus sigue encima de la mesa. El último escollo para que el nuevo SUV de Lamborghini llegue a la calle sería la autorización por parte del Grupo Volkswagen. Por supuesto que Wolfsburgo tendría que determinar que el Urus no provocará ningún inconveniente al flamante Porsche Cayenne. No obstante todo apunta a que el Urus, de comenzar su distribución, estaría fuera de la onda del propio Cayenne con un precio similar o superior al de un Gallardo.