El próximo Salón del Automóvil de Ginebra, en el mes de marzo, servirá
como escenario para la presentación de la última creación de Carlsson.
Se trata de un vehículo de carreras basado en un Mercedes-Benz SLK que
será utilizado para competiciones de hill climb, es decir, lo que
comunmente llamamos subidas.
Bajo el nombre de Carlsson SLK 340
Judd, este coche de carreras es un proyecto de Reto Meisel (campeón
múltiple en competiciones de montaña/subidas) y Martin Burmeister, junto
al equipo suizo Meisel Motorsport.
Fabricado para reducir al
máximo el peso, esta bestia de carreras pesa apenas 780 kilogramos
gracias al uso de materiales ligeros, como la fibra de carbono utilizada
para la carrocería. Este SLK tan especial monta un 3.4 litros V8 de 610
CV y 430 Nm de par máximo, que pesa apenas 120 kilogramos, y está
acoplado a una transmisión Hewland accionable mediante levas en el
volante.
Escondidos tras su agresiva estética encontramos un
sistema de suspensión ajustable firmado por KW y un sistema de frenos
fabricado en materiales especialmente livianos. Las llantas, por su
parte, son BBS de competición de 18 pulgadas. La ligereza también se
busca en el habitáculo, completamente vaciado de todo aquello
innecesario, y con nuevos asientos de Fibreworks.
Entre los
logros del líder del proyecto, Reto Meisel, encontramos victorias en el
Campeonato Alemán de Montaña entre el 99 y el 2001. Ahora, con el SLK
340 el equipo tiene como objetivo poder llegar a competir en el mítico
ascenso a Pikes Peak, en Colorado, Estados Unidos.
24 de enero de 2013
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