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30 de marzo de 2012

Ferrari apela al híbrido como la última esperanza del V12

En Maranello se han percatado de que requieren soluciones bien calculadas y planificadas para cumplir unos objetivos de promedios de emisiones de CO2/kilómetro prácticamente inalcanzables con la arquitectura de los motores que fabrican actualmente. El placer de conducir un cavallino rampante va mucho más allá de la ingeniería, las prestaciones puras y duras y la propia deportividad. Por muy extremo que pueda resultar reconocerlo un Ferrari podría ser un deportivo brillante y batir a todos sus rivales, pero no se entendería como tal si no fuera por su mecánica V8 o V12 atmosférica.

Rindiéndose ante la evidencia, Amedeo Felisa, CEO de Ferrari, tuvo que reconocer que la única solución que se plantean para un futuro nada lejano es el híbrido. Lo cierto es que la alternativa que plantea Ferrari no tendría nada que ver con los híbridos que estamos acostumbrados a ver en nuestras ciudades y respondería más bien al esquema de un sistema de regeneración de energía que aprovecharía la tecnología desarrollada para el KERS de la Fórmula 1.

Todo apunta a que será el nuevo motor V12 estrenado por el Ferrari F12 Berlinetta el que reciba el impulso eléctrico anunciado por Ferrari. Aún hay más, cabe una remota posibilidad de que el primer híbrido en llegar a la calle sea el futuro sucesor del Ferrari Enzo.

Asumamos que Ferrari tendrá que lanzar su híbrido. Un dispositivo de tipo KERS garantizaría varias cosas: descargar al motor de combustión de un esfuerzo innecesario con el consecuente ahorro energético, ofrecer un impulso extra en situaciones “especiales” que le permitiría mejorar sus prestaciones y sus tiempos en los circuitos de referencia e incluso un confort de marcha mejorado si la solución ofrece ventajas a baja velocidad.

Lo cierto es que Ferrari tendrá que enfrentarse al problema del peso. Y es que por muy beneficiosa que resulte la tecnología híbrida es probable que muchos renieguen de un cavallino rampante con sobrepeso. A priori la solución de tipo KERS se plantea como la más adecuada, también para el exceso de kilogramos. Y es que un dispositivo de estas características requiere de baterías capaces de cargar y descargar toda su capacidad en un breve lapso de tiempo, sistemas de almacenamiento de energía que habitualmente son más ligeros y menos voluminosos que las baterías de litio o hidruro metálico de algunos de los híbridos que se ven por nuestras calles.

Mucho ojo, por que Amedeo Felisa también reconoció que aunque no sea un plan a medio plazo, la posibilidad de lanzar nuevos deportivos con motores V6 no es tan descabellada como pueda parecer.

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