Desde hace unos años el Lotus Exige ha sido el máximo exponente de la deportividad Lotus. El peso pluma y el equilibrio del Elise, pero con dosis de potencia más elevadas. Un vehículo muy especial al que sacar todo el potencial sólo está al alcance de unos pocos. Con la entrada del nuevo CEO Daniel Bahar y sus “aires de grandeza” con los que pretende convertir a Lotus en una nueva Ferrari – Lotus ya tiene una identidad propia – puede que el actual Exige sea el último vehículo fiel al legado de Colin Chapman.
El Exige puede que se despida pronto de nosotros, y si fuese así lo haría a lo grande con dos nuevas versiones: Lotus Exige S y Lotus Exige R-GT. El primero de ellos es el reemplazo del pasado Lotus Exige S, que empleaba un motor 1.8 de origen Toyota, sobrealimentado hasta los 220 CV. El nuevo Lotus Exige S estrena un kit de carrocería aerodinámico, un lavado de cara profundo que resulta en una imagen mucho más agresiva, con grandes tomas de aire y unas ópticas afiladas, casi en posición vertical.
El motor del nuevo Exige S está compartido con el Evora S: un 3.5 V6 de origen Toyota, sobrealimentado para llegar a los 350 CV de potencia, acompañados de 400 Nm de par motor a 4.500 rpm. Puede que sea una dosis de potencia muy exagerada para un coche de una tonelada escasa, acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3,8 segundos y tiene una velocidad punta de 274 km/h. Además, está ayudado por un conjunto de ayudas electrónicas de nueva factura llamadas Dynamic Performance Management (DPM).
Entre las mismas se cuentan ayudas a la estabilidad en curva, mitigación del subviraje o un bloqueo electrónico automático del diferencial trasero. La imagen del coche recibe un pequeño halo de exclusividad con nuevas llantas específicas y como opción podemos encargar un “Race Pack”, con Launch Control y neumáticos Pirelli PZero Corsa. La otra novedad de la gama Exige responde al apellido R-GT, y es una versión carreras-cliente homologado por la FIA para rallyes como el WRC.
Esto no quiere decir que lo veamos muy pronto compitiendo con los DS3 WRC y compañía, competirá de momento en una nueva categoría llamada R-GT que se estrenará en Montecarlo, San Remo y el Tour de Corse. Por normativa, la admisión tiene un restrictor de 34 mm con el que se limita la potencia del motor a 302 CV, que siguen extrayéndose del mismo 3.5 sobrealimentado. El coche monta luces de rallye y cuenta con un interior destripado y una jaula antivuelco.
Curiosamente, es más pesado que el Exige S de serie porque la FIA requiere de un lastre, de lo contrario su poco peso le daría una ventaja excesiva. Aún así, se queda en los 1.200 kg y viene cargado con elementos indispensables en competición como una caja de cambios secuencial de seis relaciones y un diferencial autoblocante mecánico. Llamadme purista y retrógrado, pero esta es la Lotus que me gusta, no una Lotus que produce enormes coupés con mecánica híbrida.
15 de septiembre de 2011
Lotus eleva al Exige con versiones S y R-GT, con motores V6
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