Si escuchamos o vemos las palabras SRT en un coche del grupo Chrysler es de esperar que nos encontremos con un gran coche, de mucha potencia, suficiente para producirnos escalofríos. Si ahora le unimos el nombre Mopar, lo que quizás nos encontremos sea a un gran muscle car que nos quite la respiración, algo que ya sucede de por si viendo en su versión normal a los espectaculares Charger y Challenger.
A principios del verano pasado, el grupo Chrysler presentaba la versión Mopar del Dodge Challenger, aunque por desgracia y llevando la contraria a todo lo que he dicho anteriormente, solamente se trataba de un Challenger R/T con un kit estético exclusivo. No se produjeron mejoras ni aumentos de potencia en su motor, algo que traducido a coches más habituales por la carretera es lo que Renault realiza con las versiones Gordini.
Pero a pesar de solo bautizar al Challenger con este nombre y darle una fachada ¿más bonita? desde la propia compañía afirman que tuvo éxito y una buena acogida. Entonces y como sucede muchas veces, si la fórmula funciona no merece la pena cambiar y por lo tanto habrá que explotarla, por lo que aquí tenemos un año después del Challenger, a la versión Mopar del actual Charger.
La estética no cambia, sigue estando presente el color negro predominando con la franja azul cruzando todo el coche por la parte superior, frente al Challenger que la llevaba en sus laterales. En cuanto a su motorización Chrysler todavía no ha revelado nada, ya sea para mantener en secreto un preparación o para no quitarnos la desilusión a nosotros y sus posibles compradores. Para ello habrá que esperar a finales de mes, cuando Chrysler tiene la intención de desvelar más detalles del Mopar Challenger.
6 de abril de 2011
Primer boceto del próximo Mopar Charger
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