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17 de junio de 2010

Un polémico gurú del marketing quedó a cargo de la imagen de De Tomaso

El empresario italiano Gian Mario Rossignolo, nuevo propietario de la marca fundada por el argentino Alejandro De Tomaso, nombró como responsable de marketing al famoso publicista norteamericano Peter Arnell (foto).

Pepsi, Reebok, Samsung y Donna Karan. Ninguna de estas marcas volvió a ser la misma después de que Peter Arnell pasara por sus oficinas de marketing. Este famoso publicista norteamericano, de 53 años, también es famoso por la espectacularidad de sus errores: rediseñó el famoso cartón de jugos Tropicana y su fabricante -Pepsi- tuvo que volver atrás después de recibir una inusual avalancha de quejas de sus tradicionalistas consumidores.

Arnell es uno de esos excéntricos gurúes del marketing moderno, capaz de comparar a unas zapatillas de gimnasia con la arquitectura griega. O a una lata de gaseosa con Leonardo Da Vinci y el teorema de Pitágoras. Y cuando lo dice, lo dice en serio, por más que algunos no puedan contener una sonrisa compasiva.

Este hijo de inmigrantes rusos, capaz de facturar 25 millones de dólares al año con su consultora de imagen, acaba de ser contratado por Gian Mario Rossignolo, el empresario italiano que compró la marca De Tomaso, y que se propuso relanzarla a partir del año que viene como un nuevo ícono de la industria automotriz de lujo italiana.

Arnell estará a cargo del relanzamiento publicitario de la marca, de la estrategia de marketing y de supervisar los diseños de los nuevos modelos, que se están gestando en los estudios Pininfarina. El primero de ellos será un 4x4 de lujo.

La experiencia de Arnell en la industria automotriz es nula. O casi. El año pasado diseñó un auto a pedido de Chrysler: el Peapod (cuya maqueta Arnell sostiene en la foto de arriba). Se trata de un autito a batería con la mecánica de un carrito de golf, pero el genio marketinero de Arnell lo rebautizó: Vehículo Eléctrico Barrial (NEV, por sus siglas en inglés).

Con sus 50 kilómetros de autonomía y sus 40 km/h de velocidad máxima, Arnell asegura que el Peapod es todo lo que necesita la Humanidad para moverse en las cercanías de su hogar: desde hacer las compras en el supermercado hasta buscar los chicos en el colegio. Y es probable que tenga razón, aunque por el momento no encontró muchos interesados en pagar los 12.500 dólares que cuesta su invento.

Se puede leer más sobre la excéntrica personalidad de Peter Arnell en este perfil de la revista Newsweek.

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