Una de las razones por las que me atrae el mundo del automóvil es porque da cabida a una increíble variedad de gustos, opinones, y en definitiva, maneras de entender la movilidad. Todo es cuestón de la lente con que se mire.
Nissan sorprendió a muchos con el Juke, un todocamino ligero de tres puertas, tracción total opcional y precio contenido. Además de un diseño muy peculiar, se abría un nuevo escalón entre la ya difuminada línea que separa los SUV de los vehículos exclusivamente pensados para el asfalto.
Es curioso que cuente con elementos contradictorios para un uso fuera de carreteras convencionales. Mientras es posible montar llantas de 17 pulgadas (fácilmente dañables), también puede optarse por montar de manera opcional protecciones para los bajos del Juke. La conclusión más plausible es que el comprador opte alternativamente por aquellos que considere más adecuados a sus necesidades.
Un terreno, los SUV, donde los asiáticos se sienten muy cómodos, aunque este modelo haya sido desarrollado en colaboración con la planta de desarrollo de Nissan en Londres. Pues bien, en la primera semana de comercialización, el Juke ha rebasado los 5.000 pedidos, un 300% más de lo esperado por la marca.
Desde Nissan dicen que pretenden abrir “nuevos caminos” con un modelo que denominan Crossover. Aunque echando la vista atrás, los nuevos caminos no lo son tanto. Ya os hablamos del GAZM - 72, y Jeep ya hizo rodar por las calles a mediados de los sesenta una ranchera con vocación off-road, el Wagoneer.
Ha llovido mucho desde entonces, pero asombra ver el origen de conceptos que nos parecen muy modernos. Volviendo al Juke, todavía tendremos que esperar para saber como reaccionan los mercados europeos y americano, y si el superventas Qashqai deja hueco para alguien más.