¿Un Defender premium? Lo  sentimos mucho, pero no. Aunque es cierto que Land Rover ha lanzado  versiones más o menos "arregladitas" de su icónico todoterreno, unas de  las características definitorias del  Defender es que no te puede hacer duelo meterlo por cualquier  barrizal o zarza. A fin de cuentas es todo chapa y plástico duro, y no  por nada.
Es por eso que no nos  podemos comprender del todo el trabajo de los italianos de Aznom, que  con mucha paciencia y bastante desprecio al propósito natural de  este comerrocas, han decorado su exterior como si fuera un Fiat 500,  aunque lo realmente grave es el habitáculo, recubierto con cuero  (olvídate de entrar perdido de barro), fibra de carbono, y hasta con dos  buckets Recaro más perdidos en el Defender que un pulpo en un garaje.  En el lado positivo, Romeo Ferraris  ha metido mano a su motor 2.4 TD, que ahora saca 152 CV en lugar de  122.
Exteriormente bonito y hasta interesante, sí, pero para  aventureros de jardín y poco más.

11 de junio de 2010
Aznom y Romeo Ferraris dan un toque "chic" al Defender
DFFGFFFGGGGGG