Shelby Mustang GT500 2011

Con el resto de la gama Ford Mustang renovada para dar la bienvenida a la nueva década, por fín ha sido presentado el más esperado de todos, el nuevo Shelby Mustang GT500. Se trata del modelo más bestia de todos con 550 CV tras pasar por las “manos” de Carroll Shelby y el equipo de ingenieros de vehículos especiales SVT (Special Vehicle Team) de Ford en Estados Unidos.

Aunque a priori nos parezca que apenas hay cambios en el nuevo Shelby Mustang GT500, lo cierto es que el corazón de este muscle-car, su motor, se ha renovado por completo con un nuevo bloque de aluminio con ocho cilindros en V que sigue cubicando 5.4 litros y cuya potencia ha aumentado 10 CV hasta llegar a los 550.

Una de las mejoras más importantes está en el ahorro de peso que trae consigo este nuevo bloque de aluminio frente al antiguo V8 de hierro fundido, que ahora es 46 kg más ligero. Definitivamente coincidimos con Carroll Shelby cuando dice que “reducir el peso no llama tanto la atención como aumentar la potencia, pero es tan importante o más que aumentar los CV del motor”.

Por otro lado los consumos se han reducido ligeramente hasta los 10,2 litros/100 km en carretera y los 15,7 litros/100 km en ciudad, según el ciclo de homologación de Estados Unidos. Con todo el sonido que saldrá por esas dos gigantescas salidas de escape traseras seguirá siendo tan embriagador como hasta ahora, liberando más de un 80% de esos 690 Nm de par máximo entre las 1750 y 6250 rpm.

El Shelby Mustang GT500 2011 con carrocería coupé, podrá configurarse opcionalmente con un atractivo techo panorámico acristalado que sin duda alguna mejorará las sensaciones de los que viajen en el interior de este moderno muscle-car, sin los inconvenientes (y también las ventajas) de los descapotables.

Por si alguno no se conformaba con todo esto, el nuevo Shelby Mustang GT500 se ofrecerá con un paquete opcional de alto rendimiento firmado por SVT que incluirá un control de estabilidad AdvanceTrac mejorado y unas exclusivas llantas de aluminio de 19” que calzarán unas gomas Goodyear Eagle F1 Supercar que han sido diseñadas bajo una estrecha colaboración entre Ford y esta conocida marca de neumáticos.

Con este conjunto de mejoras el equipo de probadores de Ford consiguió reducir en 3.0 segundos los tiempos del Shelby Mustang GT500 2010 en un circuito de pruebas de 3.7 kilómetros. Y es que el objetivo definitivo de este deportivo seguirá estando en los circuitos, aunque sus creadores sigan afirmando que es completamente apto para un uso diario en ciudad y carretera.