Si todo sale según lo previsto, la desaparecida marca italiana De Tomaso podría volver a surcar las carreteras en menos de un lustro. Esa es la intención de un grupo de inversores y el consorcio piamontés IAI (Innovation in Auto Industry) que acaban de adquirir los derechos de la marca. No es la primera vez que se anuncia la vuelta de la marca en estos últimos años, pero ahora parece que va en serio.
El primer modelo De Tomaso de esta nueva época verá la luz probablemente en el Salón de Ginebra de 2011 bajo la denominación de “Tosca”. Será un SUV lujoso y de elevadas prestaciones dirigido a plantarle cara al Posche Cayenne y al BMW X6. Sin menospreciar este modelo, estaremos ansiosos por ver los deportivos que es capaz de revivir la marca y que fueron los que le dieron renombre internacional.
El plan de reflote de la compañía contempla la inversión durante los próximos cuatro años de unos 116 millones de euros. Gran parte de ese dinero irá destinado a levantar, sobre los restos de los antiguos talleres de Pininfrina en Grugliasco, una nueva factoría. Entre esta y las dependencas de Delphi en Livorno se prevee una capacidad de producción de 8.000 unidades al año, repartidas en 3.000 berlinas, 3.000 Crossover y 2.000 coupés de marcado carácter deportivo.De Tomaso fue fundada en 1959 en la ciudad italiana de Modena por el piloto y empresario argentino afincado en Italia Alejandro de Tomaso. La compañía pudo sobrevivir hasta 2003, año en el que acabó a merced de un concurso de acreedores. Disfrutó de un importante éxito en el mercado norteamericano, pues Ford no dudó en adquirir una elevada participación en la compañía para poder ofrecer al otro lado del atlántico un deportivo asequible que hiciera la competencia al Corvette de GM. Inclusó se involucró durante un tiempo en la F1 diseñando un monoplaza para Frank Williams en 1970.
Sus modelos más conocidos, catalogados como piezas muy codiciadas por los coleccionistas actuales, fueron el Mangusta (el coche que llevaba David Carradine en Kill Bill) y el Pantera de los años ‘60 y ‘70. Sin olvidar la conocida anécdota que protagonizó Elvis Presley, que no tuvo reparos en pegarle dos tiros a su Pantera cuando este, como buen deportivo italiano de la época, se negó a arrancar.