La única alternativa para ahorrar combustible y, en consecuencia, beneficiar a nuestro bolsillo y al planeta no es emplear vehículos con motores especialmente preparados para ello o que dispongan de tecnologías alternativas. También es posible hacerlo cambiando nuestra actitud al manejar.
Suele ser esta salida la más compleja, ya que estamos habituados a conducir sin pensar en el ahorro de combustible. ¿Cómo puede obtenerse en consecuencia un avance en este punto?. Es necesario seguir algunas pautas, de las cuales la más importante es olvidarse de la conducción agresiva y extremadamente veloz, las aceleraciones rápidas o las frenadas muy bruscas.
Por otro lado, esto será beneficioso para nuestra seguridad y evitará el incremento de la contaminación sonora, que actualmente suele volverse prácticamente insoportable en las grandes ciudades, sobretodo en las horas pico. Al mismo tiempo, también deberá apelar al conocimiento de su vehículo si el propósito es ahorrar combustible.
¿Por qué?. Es que cada rodado cuenta con una velocidad diferente en la cual alcanza su punto óptimo en cuanto a economía y rendimiento del consumo de combustible. Por lo tanto, deberá investigar en la información que posea de su vehículo para dar con este dato. Más allá de esto, la realidad es que el consumo del combustible se incrementa en gran medida con velocidades que superen los 100 Km/h.
Vía: Tuning de Automóviles