Travis Todd no es un profesional en esto de aportar arte a los coches porque se dedica a ello únicamente en su tiempo libre, pero dada la calidad de sus trabajos yo desde luego le pondría esa etiqueta. Uno de sus trabajos comprende un BMW E46 330ci en el que lo más llamativo nos son las llantas o los cromados sino el tatuaje que lleva encima.
Para realizar el elegante trabajo tribal y floral sobre el capó y el maletero Travis invirtió, junto a su mujer, unas 12 horas para preparar el capó y realizar el pintado. Lo creáis o no está realizado completamente a mano y no se ha empleado ninguna guía o patrón, simplemente imaginación y un pulso que merece un premio. Después del pintado, dispuso una serie de capas de cera para proteger la pintura del desgaste, para que se pudiera lavar con jabón y resistiese mejor la acción de los rayos ultravioletas.
El 330ci de Travis no estaba precisamente de serie cuando comenzó a pintarlo. Entre otras cosas había cambiado un par de veces de llantas de aleación y las que poseía en ese momento eran unas Forte Phatty F23 de 19 pulgadas en acabado negro mate (el que se ve en las imágenes). Y tampoco era lo único que estaba diferente por fuera porque había instalado unas luces HID antiniebla, LEDs para las luces diurnas y para la matrícula, etc.
Incluso en la lista también aparece un spoiler delantero más marcado, un nuevo sistema de escape, nuevas alfombrillas y un pomo del cambio más deportivo. Vamos que la pintura no es lo único que tiene de diferente este E46 330ci.