Land Rover y Bowler consuman su relación sentimental

Bowler es una empresa británica especializada en la producción de todoterrenos de altas prestaciones, enfocados a la competición en su mayoría. Durante años se han basado en plataformas y mecánicas de Land Rover – concretamente de los Range Rover – que mejoraban y brutalizaban para convertirse en auténticas bestias de devorar barro y piedras. Land Rover era consciente de ello, pero ahora parece que ambas partes quieren una ganancia mutua en esta peculiar relación.

Es por ello que Land Rover y Bowler han firmado un acuerdo de colaboración estrecha, un paso que consuma su relación y la lleva más allá. Para Land Rover implica ventajas en el sentido de que todos los Bowler tendrán una placa en la que se podrá leer “Powered by Land Rover”, dejando claro el papel que juegan en el éxito de los Bowler. Para Bowler las ventajas parecen mayores, ya que tendrán acceso directo a desarrollos y tecnologías con las que antes no podrían siquiera soñar.

Además, los ingenieros de Land Rover podrán participar en los desarrollos de Bowler, permitiéndoles enriquecerse con conocimientos que podrán revertir a Land Rover. Bowler podrá usar las instalaciones de ingeniería de Land Rover y habrá una participación conjunta en eventos deportivos y promocionales a lo largo y ancho del mudno. En definitiva, una relación más estrecha entre ambas partes que incluso podría llegar a constituir una nueva línea de negocio al estilo AMG para Mercedes.

Es una especulación personal, pero viendo lo que los chicos de Bowler son capaces de hacer no deberíamos descartar nada. Uno de los productos más recientes de Bowler es el EXR S, un todoterreno legal para las carreteras que cuenta con el motor 5.0 V8 Supercharged del Range Rover con 550 CV de potencia. Una bestia de devorar pistas que acelera hasta los 100 km/h en 4,2 segundos y desayuna Ferraris. Creo que esta relación ha comenzado con muy buen pie.