Vamos con uno de los fluidos que se tiene que cambiar en prácticamente todas las revisiones que realicemos a nuestros coches. El aceite baña varios componentes de nuestro vehículo, entre ellos el motor, la caja de cambios y el diferencial. En todos estos cometidos el aceite se utiliza por la capacidad de lubricación entre partes móviles, de manera que se previenen los excesos de temperatura por rozamiento y se garantiza una larga vida de esas partes al reducir el desgaste al mínimo.
El aceite hay que cambiarlo porque con el paso del tiempo y los kilómetros pierde sus propiedades y acumula restos de las piezas a las que lubrica. Para que todo funcione correctamente hay que elegir el aceite adecuado/recomendado para nuestro coche y realizar el mantenimiento preventivo correspondiente, que en este caso consiste en cambiar el aceite cada X años o cada Y kilómetros.
Pero vamos por partes, primero os contaremos un poco qué es el aceite y sus propiedades, para a continuación contaros como y cuando realizar el mantenimiento del aceite de vuestros coches. ¿Cuál es el origen del aceite de nuestros motores? ¿Cuándo hay que cambiarlo? ¿Es verdad que cambiarlo frecuentemente hace que mi coche funda más? Todo esto y más tras el salto.
Aceite del motor
Los aceites para el motor que usamos en nuestros coches pueden ser de tres tipos ateniendo a su origen, sintéticos, minerales o semi-sintéticos (mezcla de los dos primeros). El aceite que se usa en nuestros coches no es como el vegetal que se encuentra en cualquier cocina, es una mezcla de hidrocarburos en su mayoría derivados del petróleo.
El aceite de los motores se clasifica normalmente, además de por su origen, por su viscosidad a cierta temperatura, y para ello se utiliza la clasificación establecida por la SAE norteamericana. Dependiendo de su clasificación podemos distinguir entre aceites monogrado y aceites multigrado. Los aceites monogrado actualmente se utilizan poco, porque el rango de temperatura en la que el aceite muestra su viscosidad ideal es muy limitado.
Por su parte los aceite multigrado se obtienen mezclando aceites con grados SAE diferentes con diversos polímeros, de manera que se obtiene un aceite con un rango más o menos amplio de temperaturas de utilización. En los bidones de aceite veremos un número o dos que designa los grados del aceite, estos números son el grado que otorga SAE al aceite en cuestión.
Para no empantanarnos en discusiones técnicas de viscosidades, temperaturas y demás, decir que el segundo número (entre 0 y 60) indica la temperatura ambiente aproximada a la que este aceite tendrá su viscosidad ideal (40 por ejemplo para un país cálido como España o 0-5 para un país frío como Finlandia), es decir, cuanto mayor es el número del grado, más viscoso es el aceite, cuanto más bajo, más fluido.
La cifra anterior a la W indica el grado de arranque en frío, pero funciona al contrario que el número anterior, su valor va de 0 a 25, pero cuanto menor es el número de grado SAE W, más baja es la densidadviscosidad, es decir, un 0W monogrado es más fluido que un 5W monogrado, luego no existe una relación aproximada entre el grado de arranque en frío y la temperatura aproximada de uso ideal.
Además de la densidad, también se usan las clasificaciones API y ACEA, que clasifican los aceites dependiendo del tipo de motor en que se usarán. Se necesita una composición concreta dependiendo si el motor es diesel o gasolina, por ello en la etiqueta del aceite tambien encontraremos dos letras o dos letras y un número de la calificación API (estadounidense), la primera letra es una S para los gasolina y C para diesel.
La segunda letra/letra-número depende de la composición del aceite, para los gasolina pueden ser las siguientes letras: G, H, J, L y M. A día de hoy prácticamente solo se utilizan el L y el M, viniendo a ser el L el aceite normal y el M el aceite de alto rendimiento. En los diesel esta letra/letra-número puede ser una de las siguientes: D, E, F4, F, F2, G4, H4 e I4. En la actualidad prácticamente solo existen el H4 y el I4, siendo el H4 el aceite normal y el I4 el aceite de altas prestaciones para vehículos diesel.
La clasificación ACEA es la equivalente europea a la API, aunque las etiquetas incluyen normalmente los dos marcajes. La ACEA es más concreta en cuanto a la aplicación del aceite en determinados motores. El marcado es una letra más un número, la letra puede ser una A para los gasolina, una B para los diesel o una C para los coches con catalizador de tres vías o de baja formación de cenizas, compuestos de azufre y de fósforo (con filtro de partículas).
Existen cinco clasificaciones de gasolina y diesel (letra + número del 1 al 5, por ejemplo A5) mientras que de catalizados/bajas emisiones de cenizas-compuestos de azufre y fósforo existen cuatro clasificaciones, 1, 2, 3 y 4, por ejemplo C3. En diesel y gasolina los números de 1 al 5 tienen su significado. El 1 es para los motores de bajo consumo, el 2 es el aceite normal (aunque este marcaje ya no se usa), el 3 es el de alto rendimiento, el 4 es para motores de inyección directa y el 5 es una combinación de bajo consumo y alto rendimiento.
En los motores catalizados/bajas emisiones de cenizas, las tres clasificaciones están basadas en aceites A5 o B5 (bajo consumo y alto rendimiento). Concretamente el C1 es un aceite para motores diesel o gasolina de bajas emisiones, el C2 es para motores gasolina o diesel de emisiones medias, el C3 es para motores diesel o gasolina de emisiones medias y tiene una elevada resistencia a la degradación mientras que el C4 es un aceite de alto rendimiento y gran resistencia.
Adicionalmente al marcado API, el ILSAC, que colabora con API, realiza una serie de pruebas de gran dureza a los aceites por la cual puede llevar la marca adicional GF-4 tras el marcado API. Desde octubre del año pasado se aplica una prueba más dura para conseguir el nuevo marcado GF-5. El marcado GF4 ya no se otorgará a los aceites de nueva comercialización. Es una forma de diferenciar los mejores aceites dentro de los marcados con la clasificación API.
Mantenimiento del aceite del motor
En el manual de nuestro coche encontraremos los intervalos de mantenimiento en kilómetros o tiempo, lo que suceda antes, que han de transcurrir entre cambios de aceite. Sin embargo antes de que esto suceda y una vez al mes (podemos aprovechar el momento en que revisemos las presiones de las ruedas) es muy recomendable mirar el nivel de aceite de nuestro motor. Toca mancharse las manos.
Midiendo el nivel de aceite
A los que ya saben mirar el nivel de aceite, que vayan bajando al siguiente apartado, a los novatos que quieran iniciarse, aquí va una breve explicación de como se mira el nivel de aceite. Antes de abrir el capó necesitamos tres cosas, el motor caliente, esperar 7-10 minutos tras apagarlo y un trapo o papel de cocina. Con los deberes hechos abrimos el capó y localizamos la varilla de aceite. Normalmente se encuentra bien, en los coches nuevos suele llevar el extremo con colores chillones, eso junto a la manía de los fabricantes de tapar todo con plásticos (excepto la varilla y el tapón de llenado del aceite) hará fácil encontrarla.
Hay algunos coches nuevos en los que la varilla va incorporada al tapón de llenado de aceite, con lo que bastará con desenroscarlo y tirar suavemente para sacar el tapón con la varilla. Normalmente la varilla suele ir aparte, así que una vez localizada, tiraremos suavemente hasta sacar la varilla entera. Una vez con la varilla en la mano, limpiaremos de forma concienciuda el extremo manchado de aceite con el trapo o el papel de cocina y volveremos a meter la varilla hasta el tope.
Y otra vez, varilla fuera, esta es la buena, ahora el aceite está caliente y posado en el carter y la varilla nos dará la medida buena. La varilla tendrá dos marcas una de máximo y otra de mínimo, si el rastro del aceite en la varilla está entre las dos marcas, no tenemos ningún problema, si está por encima, habrá que drenar parte del aceite y si está por debajo habrá que rellenar con aceite hasta que el nivel se encuentre entre las dos marcas. Hay que limpiar la varilla antes de volver a meterla siempre que la saquemos para comprobar el nivel.
Existen problemas en nuestros motores que se pueden detectar con un control rutinario del nivel de aceite. Entre esos problemas, podremos detectar un consumo excesivo puntual de aceite, en algunos manuales de usuario de coches aparece el consumo de aceite del motor, existen motores en algunos fabricantes con la mala fama de tragar más aceite que combustible, debemos informarnos sobre nuestro coche para saber si es un problema de consumo excesivo o si es que nuestro motor tiene un consumo de aceite elevado.
También podemos detectar una junta de culata que “se ha ido”. Es decir, que se ha agrietado o roto y deja pasar agua del sistema de refrigeración al circuito de lubricación del coche. Esto normalmente se detecta cuando el nivel de aceite sube solo y está más alto de lo normal de un mes para otro o cuando el aceite se ve pastoso en la varilla. Este es un problema grave y probablemente nos toque pasar por el taller para comprobar que realmente hemos tenido esta avería y en caso afirmativo reparar nuestro motor.
No nos meteremos en más profundidad, si vemos subidas o bajadas de nivel anómalas (demasiado rápidas), lo mejor es acudir a un profesional de confianza para que nos revise el coche y confirme o desmienta nuestras sospechas.
29 de octubre de 2011
Especial mantenimiento: Aceites
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