Dicen que las modas son contagiosas. Y en pocos sectores productivos es más cierta esta afirmación que en la industria del automóvil. A menudo los fabricantes se dan cuenta de que la fórmula del éxito de sus rivales también puede ser la suya. Es por eso que a finales del siglo XX pudimos ser testigos de un resurgimiento de lo retro, la comunión entre el estilo clásico y la modernidad. Una moda que por cierto aún hoy en día sigue vigente, y si no que le pregunten a Volkswagen la razón de la profunda renovación de su Volkswagen Beetle.
Fue en esa época cuando Ford decidió recuperar uno de sus emblemas, descatalogado años atrás, y no sólo eso, convertirlo de paso en un fiel reflejo y homenaje a sus clásicos Bullet Birds de los años 50 y 60. Así se concibió el prototipo Ford Thunderbird Sports Roadster Concept, un descapotable biplaza que si bien por su estética cautivó a la crítica, no tardaría en convertirse en un sonado fracaso por algunos de los errores que se cometieron a la hora de llevar a cabo su producción y comercialización.
Tras la presentación del prototipo Ford Thunderbird Sports Roadster Concept en el NAIAS 2001 en Detroit, Ford ya se frotaba las manos pensando en los pingües beneficios que les reportaría la comercialización de una leyenda viva, un nuevo modelo nacido con el espíritu de un clásico. Nada más lejos de la realidad…
Ford pretendía comercializar 25.000 unidades anuales, de hecho la producción durante el primer año en 2002 fue superior a las 31.000 unidades. Se esperaba que fuera más que suficiente para atender la demanda. Y tanto que lo fue… De hecho aunque su lanzamiento fue bastante exitoso rápido las ventas comenzarían a decaer. El primer año apenas se vendieron 19.000 unidades y a partir de ahí la progresión descendente no paró hasta que en 2005 cesó su producción.
Muchos le achacaron un precio para nada acorde con su calidad. Es más, como algunos analistas apuntaron entonces, el exceso de optimismo de Ford les pudo llevar a comercializar un producto con precio de vehículo de gama media-lujo con una ingeniería barata y sin percatarse de que la red de concesionarios del óvalo azul, experta en la venta de berlinas populares, todoterrenos y camionetas, sería insuficiente para la distribución de un vehículo así. Amén de la falta de campañas publicitarias que calasen hondo en los consumidores.
En fin, el regreso en 2002 del Ford Thunderbird fue un fracaso sonado. Pero también es cierto que aún muchos adoran su silueta. Y si hablamos del modelo en cuestión que motivó este artículo, el Ford Thunderbird Sports Roadster Concept, aún más. Y es que no sólo se trata de un vehículo ultraexclusivo por tratarse de un prototipo sino también la más bella de las reinterpretaciones moderna del pionero de los Ford Thunderbird (años 50) y una joya digna de coleccionista.
Este prototipo será subastado próximamente en la Subasta de Monterey, un evento que coincide (en el tiempo) con el Concurs d’Elegance de Pebble Beach. Se espera que alcance un precio entre los $ 125.000-175.000 dolares.
10 de agosto de 2011
Ford Thunderbird Sports Roadster Concept, un clásico moderno a subasta
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