Para Bugatti no hay límites. Da igual que cualquiera supere su record de velocidad para un vehículo de producción, que ellos volverán a batirlo una vez más. Esas eran las palabras de Wolfgang Durheimer que desde 2011 dirige Bugatti y Bentley y que en su última entrevista a la revista británica CAR tuvo oportunidad de hablar del espíritu del Bugatti del Siglo XXI.
Así como en el Siglo XX el fundador Ettore Bugatti acuñase el lema «Rien n’est trop beau, rien n’est trop cher», que en castellano significaría «Nada es suficientemente bello, nada es suficientemente caro», parece que el lema de Bugatti durante muchos años más seguirá siendo el de «Nada es suficientemente rápido, nada es suficientemente caro». Y es que todos sus esfuerzos siguen centrados en producir un superdeportivo aún más rápido y potente. 434 km/h no son suficientes…
¿Y dónde estará centrando sus esfuerzos la marca de Molsheim?
Evidentemente superada la barrera de los 400 km/h no estamos hablando de un problema de potencia y peso sino de aerodinámica. Por eso mismo Bugatti no busca un Veyron más ligero sino soluciones aerodinámicas que permitan vencer la resistencia del viento con mayor efectividad.
Tras el éxito del Veyron Bugatti ya está pensando en la introducción del nuevo Bugatti Galibier, una superberlina de gran lujo de la que esperan construir entre 500 y 1.500 unidades.
Por cierto. Parece que el próximo paso de Molsheim será presentar la versión targa, o descapotada con paraguas, del Super Sport. Algo así como el Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Super Sport, una supermáquina de techo desmontable con 1.200 CV…
27 de agosto de 2011
Bugatti: “Nada es suficientemente rápido, nada es suficientemente caro”
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