-
-

9 de mayo de 2011

El enésimo duelo moto-coche enfrenta el BMW M3 contra la BMW S 1000 RR

Los duelos donde se enfrenta un coche contra una moto son bastante recurrentes. Cada cierto tiempo, una marca determinada - sea de automóvil, sea de motos, sea de neumáticos - enfrenta a lo mejor de los dos mundos en una batalla con resultados bastante predecibles: las motos, gracias a una relación peso-potencia más favorable, suelen ser inalcanzables en las rectas; mientras que los coches, con mucho más agarre, suelen distanciarse en el paso por curva. El resultado, en consecuencia, se reduce en la mayoría de los casos al trazado en el que se haya realizado la prueba; eso por no hablar de la meteorología, casi siempre favorable a los vehículos de cuatro ruedas.

El último duelo que ha enfrentado a una moto con un coche ha sido llevado a cabo por el especialista en tubos de escape Akrapovic. Gracias a la colaboración con BMW, un fabricante con intereses en ambos bandos, la empresa eslovaca ha enfrentado a lo mejor de cada departamento: por un lado, el BMW M3, con su potente motor 4.0 V8 de 420 caballos; por el otro, la superbike BMW S 1000 RR, una referencia en la categoría capaz de ofrecer 193 caballos de potencia. No obstante, el saber hacer del especialista Akrapovic se ha dejado notar (y de que manera) en ambas monturas.

Gracias a un nuevo sistema de escape montado en el coupé alemán, la potencia pasa de los 420 caballos que ofrece en su configuración de serie a unos impresionantes 442. ¡¡Sólo cambiando el escape!! Eso por no hablar de la reducción en el peso del conjunto, dado que los escapes del fabricante eslovaco suelen ser sensiblemente más livianos a los que el BMW monta de serie. Por lo que respecta a la BMW S 1000 RR, ésta también equipa escapes Akrapovic, lo que a buen seguro también ha aumentado el rendimiento de la moto. No obstante, con un peso que apenas llega a los 200 kilos, y una potencia específica de un caballo por kilo, tampoco es que le hiciera mucha falta…

El resultado de esta peculiar carrera preferimos que lo descubrais vosotros mismos, viendo el video que encontrareis bajo estas líneas. Independientemente de quien gana, lo que es un hecho es que tanto el piloto de la moto como el que se ha sentado tras el volante del BMW M3 se lo han pasado en grande, especialmente este último… cuando se ha puesto a llover en mitad de la prueba.

DFFGFFFGGGGGG