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30 de enero de 2011

El Phantom más mafioso, cortesía de Wald International

Los Rolls-Royce Phantom de batalla larga son ejemplares poco comunes en el mundo de las berlinas de alta gama. Principalmente, porque el Phantom no-alargado tiene unas dimensiones interiores de lo más generosas, entre otros detalles porque mide 5.83 metros de largo. Derrochando opulencia, se puede encargar una versión con 3.820 mm de batalla, 6.08 metros de longitud y acres de espacio interior. Preferido por líderes gubernamentales y algún que otro rapero, ahora recibe una preparación.

Ha sido Wald International el preparador encargado de transformar el Rolls-Royce más imponente en un auténtico coche mafioso, oscuro, peligroso y muy agresivo. Recuerdo una vez en la que pude contemplar en vivo un Phantom aparcado en Londres, con matrícula de Dubai. Lo que más llama la atención son las gigantescas llantas de 21 pulgadas, de serie, y la calandra cromada, de proporciones bíblicas. Wald ha decidido marcar aún más su planta, con unas nuevas llantas de 24 pulgadas.

Este modelo de llanta conserva el emblema de Rolls en su centro, pero aporta un diseño multirradio muy interesante. Es solo uno de los detalles llamativos del Phantom, pues monta un kit de carrocería denominado Sports Line Black Bison Edition. Reduce su altura frontal, pues el paragolpes está más cerca del suelo ahora. A sus lados estrena luces diurnas de tipo LED, que últimamente parece ser la solución estética a recurrir cuando a un preparador se le terminan las ideas.

Unos faldones y un pequeño spoiler en el portón del maletero completan esta preparación, que mantiene el propulsor inalterado. El V12 de 6.75 litros de cilindrada sigue desarrollando 460 CV y 720 Nm de par máximo en su condición de atmosférico. Con los 2.610 kg que debe arrastrar, no es rápido y tarda más de seis segundos en hacer el 0 a 100 km/h.

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