El VW EOS fue algo revolucionario en su momento por montar un techo duro retráctil de cinco partes en lugar de las tres que tienen la mayoría de estos coches, pero aparte de eso no ofreció mucho más de lo que se puede esperar de un Golf estirado, sin techo y más pequeño por dentro.
Ahora la marca germana lo vuelve a intentar con un rediseño bastante interesante del EOS en el que el frontal sale muy mejorado, pero no es esa la mejor cualidad del nuevo EOS, y es que ahora podemos montar el 2.0 Turbo del Golf GTI, con lo que lo dotaremos si nos viene en gana -y si nos llega el bolsillo- con 208 CV.
Obviamente sigue siendo un coche poco deportivo, con unas plazas traseras muy justitas y con una estética discutible, pero es decisión de cada uno pagarlo o no. A mí no me parece una buena opción, que quede claro