No sé muy bien por donde empezar a relataros el horror, pero me queda el consuelo de no pubicar el artículo mañana y no aguaros la fiesta. Lo que tenéis en vuestra pantalla es una Chevrolet Express preparada por Depp Auto Tuning, que le ha dado el apellido Platinum. Comenzamos con su aspecto, que parece calcado al de un Cadillac Escalade desde el frontal. Aunque calandra y faros sean iguales, el preparador ruso (no me sorprende) ha colocado un emblema completamente diferente.
Toda la furgoneta ha sido pintada de color blanco, y cargada con accesorios como llantas cromadas de amplio diámetro, cuatro tubos de escape y un kit de carrocería de aspecto deportivo, por decir algo. Por decir deportivo, ya que la tira de LEDs traseros o los faldones no encajan demasiado bien en esta definición. Se ha empleado un Express de techo alto y batalla larga para poder albergar en su interior el equivalente a la cabina del pasaje de todo un jet privado.
Lo cierto es que aunque su aspecto exterior sea hortera, el interior tiene un nivel de lujo increíble. Hay dos configuraciones posibles, una de ellas con tres “asientos VIP” y otra con cuatro gigantescas poltronas. En esta última configuración los pasajeros de la última fila dispondrán de todo un armario entre sus asientos, donde poder almacenar hasta 17 litros en una nevera. Los asientos de cuero tienen regulación eléctrica y soporte extensible para el confort supremo de las piernas.


