Cada dos por tres estamos discutiendo sobre la utilidad del BMW X6 y está claro que hay coches más prácticos que él. Me atrevo a decir que tampoco es el BMW más apropiado para preparar estéticamente, como no lo es el Porsche Cayenne. Curiosamente hay mucha oferta en este sentido y cada nueva que nos llega parece más exagerada que la anterior.
Para ejemplo queda el Interceptor. Responde al trabajo del preparador ruso Met-R que ha trabajado en convertir el X6 en una especie de tanque plastificado y hacerlo un firme candidato para participar en la segunda parte de la película de acción Death Race. Bromas aparte el Interceptor cuenta con un kit aerodinámico completo que no deja parte sin tocar.
De todo lo que hay lo que llama más la atención son los amplios arcos de rueda o los parachoques exageradamente alargados hasta el suelo. El complemento perfecto llega con pintura de color mate y unas llantas de aleación BBS con una decoración que case bien con el color elegido, negro, gris o beige según nos enseñan en las fotos. Como extras hay varias partes en fibra de carbono desde los marcos del escape o las luces hasta el capó.
Por cierto que estoy aburrido de ver la doble luz antiniebla delantera en muchas de estas preparaciones y sinceramente no le veo el gusto. Aproximadamente 7.840 euros es lo que cuesta ponerle este musculoso cuerpo al BMW X6 aunque los detalles en fibra de carbono tiene un coste más, dejando el montante total en unos 10.480 euros.
El Interceptor se une a ese peculiar club donde entran los X6 más brutos que se pueden conseguir de una forma más o menos oficial, como el Lumma CLR X 650M o el Hamman Tycoon EVO M.
Los chicos de Met-R se han “currado” un vídeo para vendernos al Interceptor.
