El yate Sunseeker Predator, preparado para llevar un Caterham Seven

En el mismo lugar que el British Motor Show, el recinto Excel de Londres, se celebra durante este mes el London International Boat Show 2010. El barco más grande que allí se presenta es el Sunseeker Predator 108 Special Edition, un mastodonte marino que cuesta unos 8 millones de euros.

Además de ser estéticamente precioso, guarda en sus entrañas una interesante sorpresa: un Caterham Seven que cabe perfectamente en su bodega trasera. Seguro que es un argumento a favor de los adinerados dueños de uno de estos barcos, poder pasearse en su propio coche de lujo en cada puerto.

Es la primera vez que veo un yate con capacidad de transportar un coche, pero no es en absoluto mala idea. Con 8 millones de euros seguro que el garaje no estará formado por coches modestos, y seguro que se echan de menos en los viajes.

Además, ahora que ya es posible circular por las calles europeas con un Caterham, se convierte en una solución de movilidad algo incómoda (sobre todo si llueve) pero que mantiene el glamour de un yate.