Prestaciones sobresalientes, porque no podríamos calificar de otra manera el alcanzar los 317 Km/h de velocidad máxima o los 100 Km/h desde parado en tan sólo 3.7 segundos. Lo sabemos, hay superdeportivos bastante más rápidos, pero en el SLS las prestaciones son tan sólo una virtud más, eso sí, muy importante.
El motor está lubricado mediante cárter seco y equipa una caja de cambios de doble embrague y siete relaciones, mientras que su consumo medio homologado es elevado, como es lógico, pero no exagerado: 13.7 litros/100 Kilómetros. Seguro que será lo que menos les importe a sus futuros dueños, aunque próximamente estará disponible un SLS AMG eDrive eléctrico.
Mercedes se ha preocupado en dotar al SLS AMG de una dinámica a la altura de tan bella estampa, que podrán disfrutar los dos ocupantes del vehículo, pero ante todo su conductor. Para empezar, la preocupación por la reducción del peso ha sido máxima, dentro de lo posible, y de ahí provienen chasis y suspensión, realizados en aluminio. Tiene una distribución de peso del 47/53, muy equilibrada aunque cargando ligeramente más el eje trasero.
Estará disponible, en principio, con los colores Gris Alanite, Plata Alubeam, Gris Syvanite y Rojo Merc. El habitáculo sigue la más pura tradición del lujo Mercedes, con un interior totalmente forrado de cuero y alcántara de elevada calidad, instrumentación clásica y asientos deportivos. Se especula con un precio de 177.310 euros para el mercado alemán, aunque la marca todavía no ha abierto la boca al respecto.
