Esa potencia se consigue cuando el tacómetro marca las 5.750 rpm, mientras que su par máximo de 230 Nm se encuentra en las 3.300 rpm, una cifra baja y que seguro dará más de una alegría a sus afortunados conductores. Lo que no especifican son los cambios realizados en el propulsor, pero sí nos dicen que han sido hechos por los técnicos de Abarth y Ferrari.
Su velocidad máxima es de 225 km/h y su aceleración no se precisa en décimas de segundo. Sólo nos dicen que será en menos de 7 segundos, lo cual no está nada mal para un cochecito de este tamaño. Lo que está claro, aunque no lo digan, es que será diversión pura y dura sobre ruedas.
Por otro lado, el cambio asociado a este pequeño propulsor es el MTA (Manual Transmission Automated) o lo que es lo mismo, un cambio que se gestiona a través de las levas del volante y que accionan electrohidráulicamente el embrague. Esto, traducido en prestaciones se resume en unos cambios de marcha más rápidos.
Si nos vamos al interior, lo primero que veremos seremos los nuevos asientos Abarth Corse de Sabelt, que como ya os explicamos son 10 kg más ligeros que los de serie. Otra novedad es el cuadro de instrumentos de Jaeger inspirado en la instrumentación de los deportivos de Maranello. Otros detalles son el volante en cuero negro y rojo, los detalles en aluminio pulido y los pedales de competición.