Hace unos días publicábamos los resultados del concurso New Bus for London, que la empresa de transportes de Londres organizaba para escoger el futuro diseño del emblemático autobús rojo de dos plantas, uno de los iconos más representativos de la ciudad.
En primer puesto se lo llevaba el estudio del arquitecto Norman Foster junto a los diseñadores de Aston Martin, y en el segundo escalón encontrábamos una propuesta española de la mano de Miñarro García, Héctor Serrano Studio y Javier Esteban.
Enrique Miñarro, uno de los diseñadores, nos ha enviado el proyecto completo para conocer mejor sus detalles de diseño, movilidad y su adaptación con la ciudad. ¡Porque el transporte público también es Motorpasión!
Han querido combinar el espíritu del clásico AEC Routemaster (el autobús mítico de Londres) con las innovaciones actuales en transporte, una apuesta segura en el diseño de coches, como muestra el éxito del Mini o el Fiat 500.
El autobús contaría con un motor diésel híbrido, colocado en una posición alejada de la plataforma donde viajan los pasajeros, y no habría conexiones mecánicas en contacto con la plataforma, para evitar así vibraciones, ruido y calor en el habitáculo.
Las baterías estarían estratégicamente colocadas debajo de la escalerilla, aprovechando así el espacio. También cuenta con un panel solar para recargar las baterías, además del frenado regenerativo.
Se trata de un autobús más corto que los modelos actuales, que resulta más eficiente (si no va lleno), menos intrusivo en la ciudad y más manejable al tener un radio de giro más pequeño.
Al igual que el ganador, también contemplan la posibilidad de mostrar anuncios con movimiento en un display LED situado en el exterior.
En el aspecto de seguridad, aportan una interesante solución para evitar accidentes mientras subimos o bajamos: una luz roja se enciende en el escalón segundos antes de que el autobús se ponga en movimiento, y la luz se pone verde cuando podemos subir o bajar con seguridad.
Respecto a esto, sus asientos son “colgantes”, lo que además de ser más fáciles de limpiar también permiten detectar las famosas “mochilas desatendidas”, una auténtica paranoia del transporte público londinense (por posibles ataques terroristas).
La escalera está situada del lado que está tapado en la parte trasera, para evitar así posibles caídas.
Via: motorpasion