Cuando el motor ha adquirido su temperatura de funcionamiento no debe producir humos anormales por la salida del escape. Si ello se produce es señal de la existencia de alguno de los defectos que vamos a considerar a continuación.
Hay que saber distinguir bien la coloración del humo de escape ya que ello nos proporciona importantes pistas sobre algunas graves averías del motor.
Los humos anormales pueden ser de tres coloraciones básicas:
- Negros
- Azules
- Blancos.
En líneas generales, los humos negros indican excesiva riqueza de la mezcla. Los humos azules, consumo de aceite por formar parte éste de la mezcla. Los humos blancos indican la existencia de vapor de agua en el proceso de combustión. Cuando el motor no está caliente, y por lo tanto no ha alcanzado aún su correcta temperatura de funcionamiento, puede muy bien presentar síntomas de humos de coloración negra o blanca, aunque ello no tiene ninguna importancia.
En el primer caso tenemos la riqueza de la mezcla provocada por el starter mientras el segundo caso se produce sobre todo en invierno y es debido a que el tubo de escape está muy frío y los primeros gases calientes de la puesta en marcha provocan una condensación que produce vapor de agua y se mezcla con los gases de escape. Al calentarse el motor estos humos desaparecen.
Humo negro en el escape
Como ya se ha indicado es señal evidente de riqueza excesiva de la mezcla suele ir acompañado con el síntoma de un consumo excesivo de gasolina y al desmontar las bujías, del grado térmico adecuado, las vamos a encontrar con los electrodos negros. Cuando el humo es muy abundante el motor pierde toda su potencia e incluso le cuesta mucho arrastrar, en primera velocidad, al automóvil. Si se advierten estos síntomas es señal evidente de que el carburador está proporcionando una mezcla extraordinariamente rica al motor.
Los puntos que hay que revisar son los siguientes:
1. Filtro de aire muy sucio
Cuando el filtro de aire llega a taponarse reduce automáticamente la entrada del aire hacia el carburador. De este modo la dosificación de la mezcla se descompensa y cuando el motor aspira, la succión de gasolina es proporcionalmente mayor que la de aire. La mezcla se enriquece y el humo del escape se vuelve cada vez más negro.
Hay que cambiar el filtro inmediatamente.
2. Estárter averiado que no se retira
Después de haber arrancado el motor en frío, una avería en el estárter le impide retirarse de modo que la mezcla resulta permanentemente excesivamente rica. Este síntoma suele ir acompañado de una velocidad de ralentí o marcha lenta excesivamente rápida y alta de vueltas. Hay que desmontar el estárter y comprobar sobre todo el mando, el estado del circuito de agua y las marcas de puesta a punto (M) que coincidan.
3. Nivel de gasolina demasiado alto
Por perforación del flotador o cuba puede haberse introducido líquido en el interior del mismo y afectar a su peso. En estas condiciones el nivel del combustible sube en todos los pozos de la cuba del carburador y la mezcla se enriquece tanto más cuanto mayor es la diferencia.
Revisar también el estado de la válvula de aguja o punzón para ver si cierra por completo cuando la boya está alzada.
4. Presión de gasolina demasiado elevada
Hay que pasar a comprobar la presión proporcionada por la bomba de gasolina. Si esta presión resulta demasiado elevada el flotador puede no tener la suficiente fuerza como para controlar la entrada de gasolina en la cuba.
5. Surtidor principal flojo
Cuando un carburador no se ha revisado en mucho tiempo puede tener el defecto de haberse aflojado el (o los) surtidores principales. La gasolina que penetra en los pulverizadores no queda controlada por el orificio calibrado de los surtidores y el enriquecimiento puede ser extraordinario. Comprobar el estado de los surtidores y apretarlos si estar flojos.
6. Surtidor de automaticidad obstruido
Si es el surtidor de automaticidad el que se encuentra obstruido, impide el paso del aire de emulsión y con ello se producen grandes efectos de enriquecimiento de la mezcla. Es necesario comprobar que el surtidor de automaticidad no esté obstruido y además que sea del tamaño requerido para las características del carburador que se manipula.
7. Reglaje incorrecto del ralentí
Un ralentí excesivamente rico, además de ser altamente contaminante, significa un despilfarro muy importante de combustible que se traduce en un enriquecimiento de la mezcla con todos sus inconvenientes. Es necesario revisar el estado de la emisión de CO y el reglaje del régimen indicado por el fabricante, que suele hallarse entre las 750 a 900 rev/min.
8. Reaspiración de los gases del cárter obstruido
Aunque de menor importancia, también hay que tener en cuenta que si los tubos de reaspiración del cárter se encuentran obstruidos van a significar un enriquecimiento de la mezcla. Muchos fabricantes aconsejan la revisión de estos conductos cada 40.000 kilómetros. Si esta limpieza no se ha efectuado nunca puede ser la causa de un indebido enriquecimiento.
9. Distribuidor invierno/verano mal colocado
Este dispositivo tiene su importancia también en la formación de la mezcla debido a la diferente densidad del aire si está caliente o frío. Un aire de admisión excesivamente caliente desequilibra la mezcla proyectada.
Humo azul en el escape
El humo azul en el escape es siempre causado por un consumo indebido de aceite. Por cualquiera de los puntos que vamos a ver a continuación puede pasar aceite a la cámara de combustión y éste sale al exterior a través del escape pero dando una coloración azulada al humo.
En los motores de dos tiempos esta tonalidad del escape es corriente ya que el engrase se efectúa a través de su mezcla con la gasolina; pero en los motores de cuatro tiempos el humo del escape debe ser incoloro durante la marcha normal y, en todo caso, ligeramente negro en el momento de las grandes aceleraciones.
Las causas principales de un humo azul serán las siguientes:
- Mal estado de los aros del pistón
El ajuste entre los aros del pistón y las paredes del cilindro no se realiza con la suficiente efectividad. El aceite pasa desde el cárter a la cámara de combustión en donde se quema con la mezcla.
Comprobar la compresión del motor para ver si son los segmentos los culpables. Si se comprueba que los segmentos están deteriorados, se tendrán que cambiar.
Mal estado de los retenes de las válvulas
El aceite de la parte alta de la culata puede entrar a través del vástago de válvula y su guía hacia el colector de admisión. Luego la aspiración del motor lo succionará hasta el interior de la cámara de combustión produciéndose así su consumo. Para evitar el gasto, las válvulas suelen estar provistas de un retén que impide esta pérdida. Cuando estos retenes se echan a perder el consumo de aceite se hace muy notable. En este caso el humo es particularmente azul cuando se acelera después de un periodo de ralentí, tendiendo a aclararse con el funcionamiento.
Revisar el estado de los retenes y cambiarlos para eliminar la avería.
Motor muy viejo y desajustado
La entrada de aceite en la cámara de combustión se puede producir también por un mal estado general del motor. Los pistones no ajustan bien con las paredes del cilindro y ello ocasiona la subida del aceite hasta la cámara de combustión y su posterior quemado. El consumo de aceite es muy elevado. El motor debe ser reacondicionado por completo.
Uso de aceite de densidad inadecuada
para el motor en concreto pueden hacer que la temperatura del aceite lo haga extremadamente fluido, se rebaje el valor de la presión y se produzcan fugas a través de los retenes de las válvulas o de los aros. Aunque este caso no se presenta en los aceites multigrado hay que tenerlo en cuenta cuando un motor humea con tonalidad azulada.
Turbocpmpresor en mal estado
En los motores equipados con turbocompresor la presencia de humos azulados en el escape resulta a veces bastante frecuente. Ello es debido al sistema de engrase de la máquina soplante y a la alta temperatura que ésta inevitablemente adquiere. El aceite se vuelve muy fluido y pasa a través del tubo de retorno a los cojinetes y de allí hasta el escape.
No se trata de una avería del motor, pero sí del turbo, de modo que hay que desmontarlo y ajustarlo. Las juntas de hermeticidad de aceite del turbo pueden también haberse deteriorado.
Humo blanco en el escape
El humo blanco es debido a la participación del agua en la combustión, la cual forma vapor de agua que se mezcla con los gases de escape.
Durante el arranque en tiempo frío y húmedo, el humo blanco es normal en el funcionamiento del motor pues es el calor de los gases lo que condensa el vapor de agua de la atmósfera que existe en el interior del tubo de escape. Pero este humo ha de desaparecer en cuanto el motor está caliente.
Las dos principales causas que pueden ocasionar esta avería son las siguientes:
1. Rotura de la junta de culata
Una rotura de la junta de culata ha abierto una brecha que pone en comunicación un paso de agua entre bloque y culata con la cámara de combustión. Cuando se produce aspiración por parte del pistón el agua es succionada hacia el interior de la cámara de modo que la brecha puede ser muy pequeña para tener ya buena importancia. Previamente se habrá observado un consumo exagerado de líquido de refrigeración, cuyo nivel hay que reponer con demasiada frecuencia. Cuando el paso de agua es importante el humo salido por el escape se vuelve muy espeso y muy blanco. Hay pérdida importante de potencia y no se puede circular mucho tiempo en estas condiciones.
Hay que desmontar la culata y sustituir la junta.
2. Culata agrietada o alabeada
Puede darse el caso de que no sea la misma junta la culpable de esta avería. La misma culata puede haberse alabeado por un mal apriete de sus pernos en una mala reparación, o puede haberse agrietado de modo que permita la salida del líquido de refrigeración que vaya a caer sobre la cámara de combustión. Los síntomas y el resultado es el mismo que en el caso anterior pero la reparación puede ser más complicada pues la culata deberá soldarse para taponar la brecha.
En los motores Diesel debido a la forma de alimentación de los cilindros, los humos indican otro tipo de averías o desajustes en el motor.
1. Humos negros
Los humos negros son debidos a combustiones incompletas, por estar el combustible parcialmente quemado. Estas combustiones producen residuos carbonosos que, al ser expulsados por el tubo de escape, originan un humo cuyo color oscila del gris oscuro al negro, según la densidad u opacidad de los residuos.
El humo negro en el escape se debe principalmente a las siguientes causas:
- Combustible con bajo índice de cetano.
- Filtro de aire sucio.
- Mal reglaje de la bomba, con un caudal excesivo en la inyección.
- Holgura insuficiente en el reglaje de válvulas.
- Sobrecargas excesivas del motor.
- Baja compresión en los cilindros.
- Inyectores sucios u obstruidos.
- Fugas por la válvula de escape.
- Cámaras de combustión sucias.
2. Humo azulado
El humo azulado indica generalmente que el combustible sale sin quemar, produciendo humos en el escape que oscilan del blanco grisáceo al azul.
Las causas que originan este color del humo en el escape son las siguientes:
- El humo azul blanquecino, es normal cuando el motor está frío. Si el humo persiste al tomar temperatura el motor, generalmente acompañado de golpeteo, indica que alguna tobera del inyector está abierta o con insuficiente presión en la regulación de la inyección. Comprobar si hay algún muelle roto y tarar los inyectores a la presión correspondiente.
- El humo azul, a cualquier velocidad y carga del motor, indica que el aceite de engrase se quema en los cilindros. Comprobar la holgura en los segmentos y en las guías de válvulas.
Via: mecanicavirtual
31 de octubre de 2008
Señal de averías a través de los humos de escape
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