Este fin de semana hemos conocido al as que se guardaba en la manga Bugatti, el Veyron Super Sport. Más potencia, 1.200 CV, y un aspecto entre moderno y retro distinguen al que pretende volver a la cima como el coche de producción en serie más rápido del mundo. Pero si le quitamos la coletilla de “producción en serie” el Veyron “SS” tiene muchos rivales.
Entre ellos estaría un superdeportivo con todas las letras llamado Dagger GT que llevaría consigo un montante total de, redoble redoble, 2.030 CV. Y lo mejor de todo es que sí se va a fabricar, cinco ejemplares para empezar, y va a dar mucho que hablar. Esta creación de TranStar Racing está inspirada en un prototipo de Corvette pero tiene muchas aspiraciones más allá de su toque americano, de hecho pretende convertirse en el auténtico rey de las cifras en Nürburgring.
Lo más curioso, y a la par “complicado” de vender a los más puritanos de la gasolina, será su ética híbrida. El Dagger GT se mueve gracias al motor V8 572 de Chevrolet preparado para funcionar con gasolina, metanol, hidrógeno y etanol. Nelson Racing Engines, creador de otras bestias como el Mosler MT900 GTR XX Twin Turbo Land Shark, pone dos turbos de máximo caudal al ocho cilindros.Igual de monstruosa es la cifra de par máximo que es capaz de entregar, 2.710 Nm, que supera a cualquier otro coche que se haya visto por la calle. Me imagino que les habrá costado fabricar una transmisión de seis marchas como la que lleva suficientemente preparada para soportar tal empuje. ¿Y las cifras? Un segundo y medio, más o menos el tiempo que se tarda en decir ídem, es lo que necesita para salir de la tranquilidad y avanzar suavemente a 96 Km/h.
El cuarto de milla lo ventila en 6.7 segundos, más o menos lo mismo que tarda un compacto deportivo en hacer el 0 a 100 Km/h. Después de estas cifras abrumadoras no nos debería asustar su velocidad punta pero lo cierto es que asusta. No sé si lo han puesto en práctica o sólo es teórica pero afirman que alcanza las 300 mph, lo que significa 483 Km/h. Adiós Veyron Super Sport.
Una duda que me surge y que no aclaran es si tracciona a las ruedas traseras o a las cuatro, pero la lógica (si es posible tener lógica con un coche así) ya nos responde por sí sola. Sobre el coche en sí hay pocos datos salvo que está construido sobre un chasis de acero ligero y que la carrocería está construida en fibra de carbono principalmente. Su aspecto me recuerda a una mezcla radicalizada y a techo abierto de Saleen y Lamborghini.
Imagino que tendrá una capota instalable para salir a correr porque puede ser bastante molesto ir a ciertas velocidades con el viento cortante rozándote la cabeza. Entre otras cosas lleva un alerón trasero como los de los dragsters y cuatro tubos de escape expulsan los desechos de la combustión en la parte central de la trasera.
Hasta verlo en acción es mejor volver a sentarnos en la silla y seguir recabando más datos del Dagger GT. Aunque la mecánica será la misma habrá tres versiones diferentes, de las que una de ellas estará directamente pensada para correr. Otra versión será deportiva pero homologada para circular por carretera (parece una locura pero sí) y por último una variante GT-X que establece un acuerdo equilibrado entre velocidad y confort.
Se dice y se comenta que el Dagger GT costará como mínimo 360.000 euros, lo cual no nos aporta mucho porque puede ser que el más bruto llegue a costar como un Veyron. No sé vosotros pero yo estoy deseando verlo en acción.
