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9 de diciembre de 2008

Descapotable de diseño clásico Mitsuoka Himiko Roadster

Reconozco que ver otra vez el nombre de Mitsuoka pero junto a las fotos de un elegante descapotable de diseño clásico me ha sorprendido. La primera vez que conocí de esta marca japonesa fue junto a la presentación de un microcar montable creado para pequeños paseos por la ciudad. Pero esto es otra cosa, un coche de alto nivel con retazos de antiguos vehículos británicos. Y un nombre, por supuesto, japonés: Himiko.

La inspiración en marca como Rolls-Royce o Bentley parece estar clara, y si no tan sólo hay que fijarse en los faros ovalados, las defensas de metal o el infinito morro. Aunque éstas se encuentran aliñadas con detalles más modernos como las luces de xenón o las llantas de aleación con diseño deportivo (se echan de menos las cromadas de inagotables radios entrecruzados). Aunque a primera vista pasa desapercibido, el techo del Himiko Roadster es retráctil de carcasa rígida y se guarda en el alargado hueco de detrás de la cabina.

Éste es un detalle que además de convertirlo en un coupé cuando la capota está cerrada muestra de donde proviene este modelo, que se apoya directamente en el Mazda MX-5. No es únicamente perceptible por su forma sino también por su mecánica, también compartida con el pequeño de Mazda. El motor esencial es un gasolina 2.0 litros de 170 CV y 190 Nm, asociado a una transmisión que engrana a las ruedas traseras. La única elección mecánica es la del cambio, un tranquilo automático de seis marchas o un más divertido manual de igual cantidad de relaciones.

Este retro-roadster alcanza un peso de sólo 1.280 kg y se asienta sobre la suspensión multi-link del MX-5, asegurando un buen comportamiento aún en condiciones bruscas. En estas condiciones, es muy probable que sea capaz de rodar hasta los 100 km/h en unos 8 segundos hasta una marca tope de unos 210 o 215 km/h. Aunque no son unos valores extraordinarios, tampoco serán muchos los que los disfruten. Se fabricarán pocas unidades y su coste rondará los 60.000 dólares en Japón.

Como si no fueran pocos los puntos comunes con el Miata, el interior es exactamente igual. Tan sólo cambian los materiales que adornan los asientos o el salpicadero, con inserciones de madera incluidas, o el volante, que cambia el logo aunque el formato es el mismo.

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