El título resume en gran parte la idea del G3F creada por dos hermanos llamados Mark y Dave Smith. Parece un proyecto “loco” dada su aparente poca viabilidad pero resulta curioso lo que ofrece Smyth Performance Inc, su compañía “familiar”.
G3F es el nombre de un pequeño deportivo biplaza con una serie inspiración en Ferrari que se puede conseguir mediante un kit desarrollado por los Smith, no sin antes hacerse con un Volkswagen Jetta (o Bora, según el mercado en el que hablemos) sobre el que se basa el asunto. Después de la transformación poco queda del Jetta más que la plataforma y el tren de potencia.
Sus creadores han querido G3F es que consuma poco y se mueva con agilidad. Dado su bajo peso – menos de una tonelada en comparación con los 1360 Kg del Jetta – tampoco es necesario un motor con demasiada potencia. El diésel más básico del Jetta americano, el archiconocido 1.9 TDI de 105 CV, es un buen punto de partido. Con una pequeña modificación es capaz de, teóricamente, llevar al G3F hasta los 224 Km/h.
Y ahora viene la mejor parte. Aseguran que puede conseguir un consumo medio de solamente 55 millas por galón según la medida estadounidense lo que equivaldría a unos 4.3 litros/100 Km. No queda claro en qué condiciones calculan este dato pero lo que está claro es que la relación entre prestaciones y consumo es muy buena.
Las cifras de coste que barajan son de 10.000 dólares por el kit y los aproximadamente 5.000 dólares que puede costar un Jetta americano en el mercado de segunda mano. ¿15.000 dólares por un deportivo prácticamente inigualable y que además consume como un mechero? No parece tanta locura ahora. Pero no nos lanzamos porque todavía no han terminado de desarrollar el proyecto.
En el siguiente vídeo podéis ver el garaje en que trabajan los hermanos Smith y un Jetta que está a medio camino de convertirse en un G3F.